La montaña y las nubes
Nuestro autentico
maestro de meditacion, nuestro guru es sencillamente nuestra respiracion.
Hay una bonita narración oriental que ilustra muy bien esto.
Se compara la
postura sentada de meditacion con una montaña.
Las nubes, mas o
menos espesas,
mas o menos oscuras,
que la rodean,
son nuestros pensamientos
que se agitan en nosotros
en todos los sentidos y oscurecen nuestra mente.
El viento que sopla
sobre la montaña y que ayuda a empujar
y disipar las nubes y a hacer reaparecer el cielo azul (de la conciencia) es
nuestra respiración.
Y cuando mas amplia
y profunda sea tu respiración,
mas rápidamente desparecerán las nubes que se acumulan en tu cabeza y volveras a encontrar la
claridad de tu conciencia.
Cristina
Os dejo este enlace de esta bella cancion y su letra ( Susu y Bebe):
Mujer Montaña – Susu -(Dúo con Bebe)
Sólo soy una mujer montaña
que se siente llena de paciencia.
Sólo soy una mujer montaña
que observa sin juzgar.
Sólo soy una mujer montaña
que se ensueña con la luna llena.
Sólo soy una mujer montaña
que regala vida y paz.
¡Cuídame! Yo soy tú.
¡Cuídame! Yo soy tú.
¡Cuídame, cuídame, cuídame!
Sólo soy una mujer montaña
que pervive en cientos de miradas.
Sólo soy una mujer montaña
que resiste al huracán.
Sólo soy una mujer montaña
que ha sido testigo de la guerra.
Sólo soy una mujer montaña
que se calla y siente agotada.
¡Cuídame! Yo soy tú
¡Cuídame! Yo soy tú
¡Cuídame, cuídame, cuídame!
Sólo soy una mujer montaña
que se siente llena de paciencia.
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