Alabar nuestras circunstancias

Alaba una cosa y te alabará. Maldícela y te maldecira...Si alabas una situación, no tiene poder para herirte y, aunque pueda plantear problemas durante un tiempo, desaparecerá paulatinamente, si la alabas sinceramente.
Emmet Fox

Después de aceptar...alabar


Normalmente,desconocemos por qué algo ha ocurrido, y posiblemente, seguiremos sin saberlo hasta  ya pasado el tiempo.

A mi me ha pasado esto en mi vida... en momentos complicados o dificiles no he entendido porque me estaba pasando eso... y me planteaba porque a mi?...pasado el tiempo he podido ver " que ese suceso, esa experiencia dolorosa" que no me gustaba, eso que me dañaba...ha sido precisamente el motor para buscar otras formas de estar en el mundo, otras formas de dirigir mi vida y en esa búsqueda he podido abrirme a otras experiencias, a otros conocimientos, he empezado a conocerme mas y mejor...y sido ya pasado el tiempo y poniendo distancia cuando me he dado cuenta de que todo "tenia sentido". Esa sensación fue increíble...ver el porque! 

Claro! pensé...todas mis experiencias de vida son enseñanzas que me han llevado a que hoy pueda ponerme en la piel del otro, poder ponerme en sus zapatos...fue como darle al clik del interruptor de la luz...

Ese día tome conciencia de que había llegado el momento de darme cuenta y entendí que el vivir esa experiencia pasada me había llevado a ser quien soy ahora aun llevando mis "heridas de guerra".

Y mientras reflexionaba sobre esto me he conectado con el cuento de ¿Buena o mala suerte? quien sabe!, que Alex Rovira recoge en su blog:

Alabar las circunstancias de la vida también nos enseña a tener fe. 
Tener fe porque cuando las cosas que te han ocurrido o las circunstancias por las que has pasado las puedes mirar con perspectiva, te das cuenta de que seguro, seguro que han sido por algo...para llegar despues a algo mas profundo. Pero antes te recomienda Sarah B.B. ALABAR lo que vaya aconteciendo aunque te parezca una mala experiencia.



Empieza apreciar lo que posees.
Empieza hoy!
Haz un inventario espiritual de todos tus bienes.
Intenta llegar a 100. 
Nos pasan muchas cosas buenas, pero con las prisas de la vida cotidiana no somos capaces ni tan siquiera de percibirlas ni reconocerlas. Escribirlas ayuda a concentrar nuestra atención en la plenitud que tenemos a nuestro alcance y la hace realidad.


Yo empiezo  y comparto parte de mi inventario particular con algunas de las 100 a las que puedo llegar si sigo  reflexionando sobre ello:
Tengo un hogar
En el una familia a la que quiero
Tengo ropa para vestirme y no pasar frio
Tengo zapatos para andar
Tengo amig@s nutritivos
Vivo en una ciudad preciosa con mar y montañas
Gracias a mis ojos puedo mirar el cielo cada día
Puedo sentir, con mi oído,  la música que me "transporta"
Disfruto descubriendo los aromas de los aceites esenciales
Me doy cuenta del placer de poder tomar un buen café por la mañana
Tengo unas manos para acariciar
Tengo unos brazos para abrazar
Tengo unas piernas que me permiten caminar
Una voz para expresar
Tengo una biblioteca con mis libros favoritos
Tengo hojas y libretas para poder escribir
Tengo...
....
Cuando empiezas a escribir parece que pronto acabarás con el inventario pero enseguida, como por arte de mágia, van saliendo más y más cosas que tienes en tu vida, que aprecias pero que no te das cuenta de ello porque NO TE FALTAN, porque te parecen "normales"...si sigues escribiendo seguro que se pueden sobrepasar las 100!
Es buena idea poner conciencia y luz en lo que ya tienes, lo que está en tu existencia y no lo ves porque ya estas acostumbrad@ a ello.
Míralo y dale un lugar en tu vida con el valor que tiene!

¿Te animas a compartir aquí conmigo algunas de las "joyas" de tu inventario? 
A mi me encantará leerlas y que las compartas en este lugar.

Cristina


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